Amenazas de muerte al director musical del icónico show infantil Barney

“Barney y sus amigos” se emitió por primera vez en 1992 y finalizó en el 2010. Foto: RRSS.

El querido personaje infantil Barney, el dinosaurio morado que marcó a una generación, es recordado por su positividad y canciones pegajosas. Sin embargo, tras el éxito de este programa surgió una historia sombría que involucró amenazas de muerte. Bob Singleton, el director musical del show, reveló recientemente que él y su equipo recibieron mensajes intimidantes de personas que manifestaban una profunda aversión por las canciones de Barney, en especial la emblemática «Te quiero yo y tú a mí»​.

La serie, que debutó en 1992 y se mantuvo en el aire hasta 2010, estaba destinada a educar a los niños con letras y melodías que promovían valores como la amistad y el respeto. Sin embargo, lo que los niños disfrutaban, algunos adultos lo aborrecían, y la popularidad del programa generó reacciones extremas entre ciertos sectores de la audiencia. Singleton compartió que estas amenazas llegaron a afectar la seguridad del equipo, ya que se tornaron en situaciones amenazantes y alarmantes, con personas incluso expresando deseos de hacerles daño físico​.

Este fenómeno de odio no es exclusivo de Barney; personajes y programas infantiles que alcanzan gran éxito suelen convertirse en blanco de fuertes críticas e incluso burlas. Sin embargo, el caso de Barney sorprendió por la intensidad y el alcance de las amenazas recibidas. Singleton mencionó que nunca imaginó que una serie enfocada en la inocencia y la educación pudiera provocar tanto rechazo y reacciones tan violentas de algunos adultos.

Al reflexionar sobre esta experiencia, Singleton explicó que gran parte del desdén hacia el programa radicaba en que Barney representaba un modelo de optimismo extremo que algunos consideraban irreal. Para ellos, la actitud «demasiado» positiva y los mensajes idealistas resultaban irritantes, y parecían no entender que el objetivo del programa era únicamente educar y entretener a los niños, no convencer a los adultos de adoptar la misma visión optimista.

Las amenazas también llevaron a una percepción negativa del programa en ciertos sectores de los medios de comunicación, que empezaron a parodiar y ridiculizar al personaje. Este tipo de contenido, que al principio pretendía ser humorístico, terminó alimentando el odio y motivando una especie de «antifandom» que, con el tiempo, escaló a niveles de violencia en línea y hasta en la vida real, impactando al equipo de producción de formas inesperadas.

Singleton, pese a todo, defendió la importancia del legado de Barney y su contribución a la educación infantil, señalando que el programa ayudó a muchos niños a aprender sobre emociones y valores positivos. Años después, el equipo recuerda estos episodios como un ejemplo de cómo la fama puede traer consigo una oscura sombra, incluso en los lugares menos esperados, como la industria del entretenimiento infantil.

Actualmente, Barney sigue siendo un personaje icónico de la cultura pop, y esta historia forma parte de su extraño legado. A pesar de las dificultades y las controversias, el dinosaurio morado logró tocar la vida de millones de niños en todo el mundo, y el equipo de producción, incluido Singleton, sigue defendiendo el impacto positivo de su trabajo en la educación y el entretenimiento infantil​.