Falleció Richard Norton, actor de ‘Mad Max: Fury Road’ y ‘Furiosa’, a los 75 años

Además de participar en la aclamada película, era coordinador de dobles en Hollywood. Foto: RRSS

El mundo del cine y las artes marciales está de luto tras el fallecimiento de Richard Norton, actor australiano y coordinador de escenas de acción, quien dejó una huella imborrable en Hollywood. Norton, conocido por su papel como «Prime Imperator» en la franquicia de Mad Max, murió a los 75 años, según confirmó su esposa Judy Green en redes sociales.

La noticia de su muerte, ocurrida el pasado 28 de marzo, ha conmocionado a colegas y fanáticos. Aunque la causa del fallecimiento no ha sido revelada, su esposa expresó su profundo dolor en un emotivo mensaje, describiéndolo como «el amor de su vida». Figuras como James Gunn y Chuck Norris han compartido tributos en honor a Norton, destacando su impacto en la industria.

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Richard Norton no solo brilló como actor, sino que redefinió el cine de acción con su trabajo como coordinador de peleas en producciones como Suicide Squad y Mad Max: Fury Road. Su habilidad para diseñar escenas de combate lo convirtió en una figura clave detrás de cámaras, entrenando a estrellas como Charlize Theron, Margot Robbie y Liam Neeson.

Su trayectoria comenzó como guardaespaldas de celebridades como Mick Jagger y Linda Ronstadt, quienes lo alentaron a incursionar en el cine. Desde su debut en The Octagon junto a Chuck Norris en 1980, Norton acumuló más de 100 créditos en cine y televisión, consolidándose como un ícono del género de acción.

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En Mad Max: Fury Road, Norton interpretó a «Prime Imperator», un leal secuaz de Immortan Joe, papel que retomó en la precuela Furiosa en 2024. Su contribución no se limitó a la actuación; también fue responsable de la coreografía de las intensas escenas de acción que caracterizan la saga.

 

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El legado de Norton trasciende la pantalla. Su dedicación a las artes marciales y su capacidad para entrenar a actores en técnicas de combate lo convirtieron en un mentor para muchos en la industria. Su influencia se extiende a generaciones de artistas y cineastas que continúan inspirándose en su trabajo.

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La comunidad cinematográfica ha expresado su tristeza por la pérdida de Norton, recordándolo como un hombre amable y apasionado. James Gunn, quien trabajó con él en The Suicide Squad, lo describió como «un australiano duro pero dulce, con una risa contagiosa y un sinfín de historias».

Richard Norton deja un vacío en el cine de acción, pero su legado perdurará en las películas que ayudó a crear y en las vidas que tocó. Su contribución al arte de las escenas de combate y su pasión por las artes marciales lo convierten en una figura inolvidable.