Foto: El influencer perdió dos dedos en un trágico accidente en una montaña

Gero Arias. Foto: IG

Gero Arias, el joven influencer argentino conocido por sus retos físicos extremos, ha vuelto a ser tendencia en redes sociales, pero esta vez por un accidente que casi le cuesta la vida. El pasado 23 de marzo, mientras escalaba un cerro junto a su padre, una roca se desprendió, provocando su caída de más de 10 metros y la amputación de dos dedos de su mano izquierda.

El incidente ocurrió en San Luis, su provincia natal, donde Gero se encontraba realizando una caminata. Durante el descenso, una piedra impactó directamente en su mano, causando lesiones severas. «Estoy agradecido de que fue en los dedos y no en la cabeza», expresó el influencer en un video que compartió con sus más de 6 millones de seguidores.

Arias, de 20 años, saltó a la fama en 2024 tras completar un desafío de 366 dominadas frente al Obelisco de Buenos Aires, un evento que marcó un antes y un después en su carrera. Este año, planeaba redoblar la apuesta con un reto aún más ambicioso: realizar una dominada diaria con un solo brazo.

Tras el accidente, Gero fue operado de urgencia y ahora enfrenta un proceso de recuperación que lo mantendrá alejado de sus actividades habituales por al menos 20 días. Sin embargo, su actitud positiva ha generado tanto admiración como controversia. «Podés ponerte mal por lo que pasó o valorar lo que no te pasó», dijo en respuesta a las críticas.

El influencer no tardó en documentar su experiencia, compartiendo imágenes explícitas de su mano lesionada para despejar dudas sobre la veracidad de su relato. Aunque algunos usuarios lo acusaron de buscar atención, Gero defendió su decisión: «Esto es mi vida, mi trabajo. No fue por likes, fue un accidente que podría haberle pasado a cualquiera».

La comunidad digital se ha dividido entre quienes lo apoyan y quienes cuestionan su exposición mediática. Mientras tanto, Gero continúa mostrando su resiliencia, incluso publicando un video bailando con la mano vendada. «Casi no la cuento, pero el baile sigue intacto», escribió en tono humorístico.

Este episodio ha abierto un debate sobre los límites entre la vida privada y la exposición en redes sociales. Para Gero, su historia es una lección de superación: «Si la piedra me hubiese caído en la cabeza, no estaría aquí. Valoro cada día como un regalo», reflexionó.

Con su carisma y determinación, Gero Arias sigue inspirando a miles, demostrando que incluso en los momentos más oscuros, es posible encontrar luz. Su historia es un recordatorio de que la vida, aunque frágil, está llena de oportunidades para reinventarse.

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