El legado inmortal de Elvis Presley: una vida de éxitos que transformó la música para siempre

A 45 años, aún no se conoce el resultado oficial de la autopsia. Foto: RRSS.

Elvis Presley, conocido como el «Rey del Rock and Roll», dejó una marca imborrable en la música y la cultura popular antes de su trágica muerte el 16 de agosto de 1977. Su vida estuvo llena de éxitos que lo catapultaron a un estatus icónico, consolidándolo como una de las figuras más influyentes del siglo XX.

Nacido en Tupelo, Mississippi, en 1935, Elvis comenzó a demostrar su talento musical desde joven. Su gran salto llegó en 1956 con el lanzamiento de «Heartbreak Hotel», un sencillo que rápidamente lo llevó al número uno en las listas de Billboard. Este éxito marcó el inicio de una carrera meteórica que lo convertiría en una superestrella global.

A lo largo de su trayectoria, Presley acumuló 18 números uno en Billboard y vendió más de 500 millones de discos en todo el mundo, cifras que lo colocan entre los artistas más vendidos de todos los tiempos. Su inconfundible voz, carisma escénico y estilo único lo hicieron destacar en una era dominada por crooners y baladas románticas.

Elvis no solo dominó la música, sino que también incursionó en el cine, protagonizando 31 películas a lo largo de su carrera. Aunque algunas de estas producciones fueron criticadas por su enfoque comercial, títulos como Jailhouse Rock y Viva Las Vegas se convirtieron en clásicos que reforzaron su imagen como un ícono cultural.

En la década de 1960, Presley tomó un breve descanso de los escenarios para dedicarse al cine y cumplir con su servicio militar en Alemania. Sin embargo, su histórico regreso en 1968 con el especial televisivo conocido como el «Comeback Special» marcó un renacimiento artístico que reavivó su popularidad.

Elvis también dejó una huella profunda en la historia de los conciertos en vivo. En 1973, se convirtió en el primer artista en protagonizar un espectáculo transmitido vía satélite a nivel mundial. Aloha from Hawaii fue visto por más de 1.5 mil millones de personas, un logro sin precedentes que demostró su capacidad para innovar y romper barreras.

A pesar de sus logros, los últimos años de Elvis estuvieron marcados por problemas de salud y una vida personal complicada. Su adicción a los medicamentos recetados y la presión de la fama contribuyeron a su deterioro físico y mental. Sin embargo, su legado musical siguió creciendo después de su fallecimiento, con millones de nuevos fanáticos descubriendo su música cada año.

Graceland, su icónica mansión en Memphis, se ha convertido en un santuario para sus seguidores, atrayendo a más de 600,000 visitantes anuales. Además, el impacto de su música sigue vivo en la obra de artistas contemporáneos que lo citan como una influencia clave.

A casi medio siglo de su muerte, Elvis Presley sigue siendo sinónimo de revolución musical, estilo inigualable y una pasión que trasciende generaciones. Su contribución a la música y la cultura popular asegura que el Rey del Rock and Roll nunca será olvidado.