David Bowie: el camaleón que transformó la música y el arte antes de su partida

David Robert Jones, ​​más conocido por su nombre artístico David Bowie, ​fue un cantautor, actor, multiinstrumentista y diseñador británico. Foto: RRSS.

David Bowie, el legendario músico británico, dejó un legado inigualable en la música, el cine y la moda antes de su fallecimiento el 10 de enero de 2016. Conocido como el «Camaleón del Rock» por su constante reinvención, Bowie desafió las normas de su tiempo y abrió caminos que aún resuenan en la cultura contemporánea.

Nacido como David Robert Jones el 8 de enero de 1947 en Brixton, Londres, Bowie mostró un temprano interés por la música y las artes. Su primera gran transformación llegó con el personaje de Ziggy Stardust en 1972, una figura alienígena andrógina que marcó la era del glam rock con el álbum The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars. Este disco no solo consolidó su fama, sino que lo elevó a la categoría de ícono cultural.

A lo largo de su carrera, Bowie lanzó 27 álbumes de estudio que abarcaron múltiples géneros, desde el rock y el soul hasta la música electrónica y experimental. Entre sus éxitos más destacados están canciones como «Space Oddity», «Heroes», «Let’s Dance» y «Under Pressure», esta última una colaboración inolvidable con Queen. Su capacidad para reinventarse mantuvo su música siempre relevante y lo convirtió en un innovador constante.

Además de su carrera musical, Bowie también dejó su huella en el cine. Participó en películas emblemáticas como El hombre que cayó a la Tierra (1976), donde interpretó a un extraterrestre, y Dentro del laberinto (1986), donde encarnó al carismático Jareth, el Rey de los Goblins. Estas actuaciones reflejaron su capacidad para adoptar y redefinir roles tanto en la pantalla como en el escenario.

La influencia de Bowie trascendió la música y el cine. Fue un ícono de la moda y un símbolo de la libertad de expresión, rompiendo barreras de género y desafiando estereotipos con su estilo único. Artistas contemporáneos como Lady Gaga, Arctic Monkeys y Kanye West han citado a Bowie como una de sus mayores influencias.

El último regalo artístico de Bowie fue su álbum Blackstar, lanzado solo dos días antes de su muerte. Este disco, que exploró temas de mortalidad y trascendencia, fue descrito por la crítica como una obra maestra final. Su muerte a los 69 años debido a un cáncer dejó al mundo conmocionado, pero también sirvió como un recordatorio de su genialidad y capacidad para impactar hasta el final.

En vida, Bowie recibió múltiples reconocimientos, incluidos premios Grammy, BRIT Awards y una membresía en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 1996. Su influencia se extiende a museos y exhibiciones, como la aclamada muestra David Bowie Is, que recorrió el mundo celebrando su impacto artístico.

A casi una década de su partida, el legado de Bowie sigue vivo. Su música continúa inspirando a nuevas generaciones, mientras que su figura se mantiene como un símbolo de creatividad, autenticidad y reinvención. Como él mismo declaró en una ocasión: “Siempre he sentido que mi trabajo consiste en desafiar el status quo”. Una misión que cumplió con creces.