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today16 de septiembre de 2024
“La hoja de coca es un sello sagrado que protege la vida y la identidad de los pueblos originarios andino-amazónicos” aseguró el Vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Jilata David Choquehuanca, esto, en la inauguración del Primer Simposio Internacional “Diálogos Inter-científicos sobre la Hoja de Coca: Hacía la liberación de la Hoja de Coca en su estado natural” evento que busca revalorizar y desestigmatizar la hoja de coca a nivel nacional e internacional, donde participó también, el Presidente Luis Arce Catacora.
Ante una gran concurrencia de estudiantes, organizaciones sociales, ministros e invitados internacionales, que abarrotaron los ambientes del Auditorio de la Casa Grande de Pueblo, la mañana de este jueves 12 de septiembre, el segundo mandatario manifestó que las políticas de erradicación y de exterminio de la hoja de coca natural interpuestas desde 1961 por la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes de las Naciones Unidas deberían ser revisadas por no contemplar los beneficios de los usos tradicionales, medicinales e industriales de la ancestral hoja de coca.
“Las políticas de erradicación y de exterminio de la hoja de coca natural, la reglamentación de su uso, el control de su consumo, la negación de su procesamiento industrial y las prohibiciones de su comercialización han fracasado. Clasificar hace seis décadas a la hoja de coca en su estado natural como un narcótico fue un perfecto engaño, porque en aquel entonces la Convención Única de 1961 no contaba con un sustento científico probatorio para esta sentencia”, explicó Choquehuanca.
Asimismo, la autoridad destacó que los estudios realizados por las Naciones Unidas carecerían de rigor académico y técnico-científico, lo que resultó en una clasificación errónea de la hoja de coca como estupefaciente. Enfatizó que la hoja de coca, en su estado natural, es un recurso invaluable por sus propiedades energizantes, nutricionales, antiinflamatorias, analgésicas y digestivas.
“Después de seis décadas de fabricación de consentimiento mundial para exterminar la hoja de coca natural, es tiempo de hacer justicia. Después de seis décadas de rechazo al consumo de la hoja de coca natural y destrucción de la imagen del código cultural de vida a escala mundial, hacer justicia también significa corregir las violaciones a la soberanía de los pueblos originarios, así como los derechos legítimos de uso tradicional, nutricional, terapéutico y ritual de la hoja de coca”, remarcó el Vicepresidente.
De igual modo, el Jilata, aseveró que este Simposio es una oportunidad para tomar conciencia crítica y un llamado a los países del mundo para acompañar, corregir y reparar los errores del pasado en el régimen de control de plantas y sus derivados, que no tomaron en cuenta los beneficios científicos y mucho menos los usos y costumbres de los pueblos originarios.
“La descolonización de la hoja de coca natural no se resolverá elevando quejas ni victimizándose. La libertad no se regala; se conquista con acciones resilientes, trascendiendo las circunstancias adversas que engañan, discriminan, lastiman y hacen sufrir”, puntualizó.
Para la liberación de la hoja de coca, expresó el Vicepresidente, se debe tener presente tres frentes de combate: el informativo, el judicial y el político. Lo que significa forjar una nueva senda de justicia y de retorno al equilibrio, “honrando la sabiduría ancestral y la soberanía de nuestros pueblos hasta que Nairapacha vuelva a ser Jichapacha.”, concluyó el segundo mandatario.
Fuente: Prensa VIcepresidencia
Escrito por Bryan Machicado
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