Octavio Ocaña fue sometido y asesinado de un disparo en la cabeza, señala peritaje independiente solicitado por su familia

El peritaje independiente sobre la muerte del actor Octavio Ocaña, solicitado por la familia, determinó que no se disparó a sí mismo, sino que recibió un disparo cuando los policías presuntamente lo tenían sometido sobre la carpeta asfáltica.

Dicha versión es opuesta a la de las autoridades del Estado de México quienes señalaron que el actor falleció a consecuencia de un disparo accidental cuando chocó su camioneta al huir de la policía de Cuautitlán Izcalli.

De acuerdo con el peritaje independiente dado a conocer por Milenio, “no existen indicios de huellas en el arma calibre .380 sin número de identificación, que determine el uso, tenencia y manipulación por parte del occiso”.

Además, no hay “producción e intercambio de indicios de carácter químico”, como plomo, bario o antimonio que establezcan que Ocaña accionó algún arma el día los hechos.

El estudio, elaborado con actas médicas, dictámenes periciales, inspecciones, entrevistas e indicios recabados en la carpeta de investigación, concluye que “no realizó ninguna acción tendiente al suicidio”.

Según este informe, tras el impacto de la camioneta, Ocaña fue obligado a bajar, ubicándolo boca abajo con la cabeza hacia el lado derecho sobre la carpeta asfáltica durante maniobras de aseguramiento por parte de los policías, momento en el cual una persona dispara a una distancia mayor a un metro hacia el cráneo del actor. Se determina que el actor habría sido prácticamente “ejecutado”.